pero bueno, olvidemos los antifaces que invitan al pecado, y recordemos a nuestra niñez y nuestras fiestas que son un cliche mexicano, con piñata y todo, pero en nuestros tiempos las piñatas eran como obras de arte, con picos, o de personajes tiernos y cachetones que nos evocaban violencia, odio y nos invitaban a descargar nuestra ira golpeandolas con un palo generalmente de la escoba que te dejaba astilladas las manos, y no eran como las de ahora, de bobo el constructor, o de dora la ponedora, o las chicas super mamonas, pero nunca ninguna como la piñata mas nice y de onda salida del exito veraniego "buscando mi mano, ohhh no ahy viene nemo piraña"(derechos reservados),

y es todo un rito eso de pasar a golpearla, porque hasta te cantan y todo, y se prende algo en ti con esa cancion de dale dale dale, como un instinto asesino y sed de sangre que culmina en la carniceria post-ruptura de piñata, donde todos se lanzan por insipidos pedazos de rivoflavina que seguro estuvieron en el diciembre pasado, pero eso no importa lo que importa es cuantos arrebatas, y cuantos ojos sacas, en esa encarnizada batalla por un mendrugo de dulce pisoteado, sin importar si es a tu hijo a quien asfixias,


creo que hasta venimos programados asi, pero pues mi gripa no me permitio quedarme alli mucho tiempo, asi que fui a dormir y soñar con mi dictadura absolutista, y al despertar mi madre nos llamo a desayunar, por lo general no me quejo de la comida, en especial si fue hecha por mi progenitora, pero parece que se puso en la noche su intravenosa de patriotismo, y desperto con ganas de abanderar mi pobre desayuno, pero estubo myy bueno jaja.

Cuentenme que hicieron este puente, y si son de fuera de mexico, pasen lista o cuentenme lo que quieran nadie los detiene, y mucho menos yo.
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